Hola a todos. Después de más de un año de inactividad del proyecto de "Cultura Hespéride", por varios motivos, quisiera decir unas palabras con todo lo que ha sucedido estos últimos días.
He crecido personal y profesionalmente. Aún a pesar de la triste noticia del fallecimiento de mi abuela materna, Dª Julia Medina Peralta, el 21 de julio de 2023, a la edad de noventa años, pude recomponer y finalizar mis estudios. Finalicé el Master de Abogacía y el 28 de junio de 2024, aprobé el examen de acceso a la abogacía, con lo cual ya estoy apto para su ejercicio.
Pero hoy no vengo a hablar de mis méritos, porque eso es una gota de agua en el mar con lo que está sucediendo por toda la costa mediterránea occidental con la DANA. Listaré las localidades afectadas y dañadas: Alacuás, Albal, Alcàsser, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Beniparrell, Catarroja, Chirivella, Llocnou de la Corona, Massanassa, Paiporta, Picanya, Sedaví, Torrente, L'Alcudia de Crespins, Algemesí, Alginet, Benimodo, Carlet, Catadau, Cullera, Guadasuar, Llombai, Montserrat, Polinyà del Júcar, La Pobla Llarga, Riola, Tous, Requena, Utiel, Buñol, Cheste, Chiva, Dos Aguas, Godelleta, Siete Aguas, Yátova, Ribarroja del Turia, Bugarra, Gestalgar, Pedralba, Sot de Chera, Valencia (pedanías de Castellar-Oliveral, El Forn d'Acedo y La Torre), Letur, Garaballa, Mira, Alhaurín de la Torre, Jerez de la Frontera e Isla Cristina.
Parecía que desde la Riada de Valencia de 1957 y la más reciente de la Vega Baja en 2019 (aunque esta fue más la afectación económica), ambas también provocadas por la DANA, no se vería una catástrofe similar. Efectivamente, se vio una catástrofe peor y la sensación de que tardará mucho tiempo en reconstruirse. Creo en la capacidad de resistencia del ser humano, y muy especialmente, de la Comunidad Nacional Española, que como bien he dicho en tantas ocasiones, fue Imperio incluso en los peores tiempos de la invasión mahometana. Porque el Imperio no es una extensión territorial, ni tan siquiera es un concepto vacío, una palabra que se repita muy bien, sin saber lo que significa. El Imperio es el pueblo, la gente, la capacidad de superación. En las tierras hespérides durante la Antigüedad se estableció el lema "Non terræ plus ultra", esto es, "no hay tierra más allá", y cuando se descubrió América en 1492 (evidentemente, Cristóbal Colón no fue el primer europeo en llegar a tierras americanas, así que con descubrimiento, nos referimos a una historia compartida entre dos continentes), se eliminó el "non", oficializándose ese cambio con Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, que previamente había adoptado esa enseña del francés "Plus oultre".
Su hijo, Felipe II de España, adoptó el emblema "Non sufficit orbis" (no hay mundo suficiente), que junto a su frase más distintiva, "en las tierras del Imperio Español nunca se pone el sol", se puso de manifiesto lo que venía siendo la idea de España y del ser español. Eso es ser Imperio. No hay suficiente mundo para el corazón de españoles valientes y decididos a defender a su comunidad. La nación más emblemática de la Cristiandad, la que continuó la misión evangelizadora que tuvo Roma, es una nación de grandes personas, teniendo como mayor aval su arrojo y su valentía, que no tiene miedo a la muerte.
A lunes 4 de noviembre de 2024, a las 17:09, hora en la que estoy escribiendo esto, hay 217 fallecidos, ya en la Gloria de Dios, y casi 2.000 desaparecidos, de los que esperemos, muchos se hayan podido salvar. 217 mártires, cuyo martirio no puede ser en vano. No quiero hablar de política, porque este es un espacio de divulgación cultural, y considero que la auténtica política, en el sentido clásico del término, evolución del "zoon politikón" aristotélico, es lo que están haciendo todos los voluntarios.
Porque eso es el iusnaturalismo ciceroniano, la conjunción de lo "honestum" y lo "conveniente", que fue glosada en "De offiicii", la magnum opus de Marco Tulio Cicerón, a fin de alcanzar una república (esto es, una comunidad nacional) que garantice que ninguno de sus ciudadanos se quede atrás y que con el engrandecimiento de los oficios, se alcance también el engrandecimiento del alma.
Así vino el Cristianismo, dispuesto a reavivar la vida en comunidad, a una recuperatio imperii, y a asegurar la Paz duradera a través de la libertad - el más preciado de nuestros bienes - para alcanzar la Vida Eterna.
En la Crisis Décima de "El Criticón" de Baltasar Gracián; Andrenio y Critilo repararon que en la puerta de la "taberna" que habían parado, había un gran letrero que rezaba "El bien deleitable, útil y honesto". Advirtió Critilo el desacierto de aquella inscripción y avisó a su compañero Andrenio, que el letrero debía poner "El bien honesto, útil y deleitable". Andrenio no reparó en ello, porque estaba ensimismado con la grandeza de aquella taberna, definida por él como "la casa más deliciosa que hasta hoy he visto: ¡qué buen gusto tuvo el que la hizo!". Sí, puede parecer una menudencia, pero siempre hay que tener en cuenta este lema, porque el bien cuando es honesto, es a la vez útil y deleitable.
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