jueves, 23 de abril de 2020

De la gran Castilla, de Cervantes y de Shakespeare, y de un imperial San Jorge

-Ejecuciones en Villalar
- La Chronica Adefonsi Imperatoris, fechada a mediados del siglo XII, decía "Castella vires per saecula fuere rebelles", en castellano, "Los hombres de Castilla por siglos fueron rebeldes". Y también dijo en una ocasión Alfonso Fernández Coronel, un noble castellano del siglo XIV que se sublevó contra Pedro I el Cruel - siendo por estas arbitrarias órdenes y por actos precedentes que conllevaron a esta sublevación, considerado de "cruel" por sus detractores, mientras que para sus acólitos y admiradores fue conocido como el "justiciero" - que "esto es Castilla, señores, que hace hombres... y los gasta". Pero lo que nos ocupa ahora, la famosa revuelta comunera, de la que hoy, día 23 de abril, se celebra el 499º aniversario de su finalización tras la derrota en Villalar y la demostración de fuerza de Carlos I de España y V de Alemania, tiene una frase más lapidaria, una declaración que trasciende los tiempos y que se reprodujo en numerosos pasquines, que por allá circularon, que decía: "Tú, tierra de Castilla muy desgraciada y maldita eres, al sufrir, que un tan noble reino como eres, sea gobernado por quiénes no te tienen amor". Yo no digo que España sea la "Ancha Castilla" como tan jocosa y capciosamente se han dirigido los secesionistas periféricos de Galicia, Vasconia, Cataluña, Andalucía y las Canarias, no, eso no sería ser justo con los sucesores del Reino de Asturias, del Reino de León, el Ducado de Cantabria, el Reino de Navarra, la Corona de Aragón - con los reinos de Aragón, los condados catalanes encabezados por Ramón Berenguer el "hispaniæ subjugator" como él se denominaba y aclaro que significa rey o dirigente de España, el reino de Valencia y el reino de Mallorca - o el Reino de Granada ya cristiano, quiénes también han participado desde su contribución y su sentir al acervo nacional patrio, luchando todos estos espacios geográficos durante la Reconquista, por "reconquistar" España, pero si digo que Castilla ha sido el principal motor configurador de este acervo al que nos estamos refiriendo. No voy a ser tan simplista de referirme a la lengua castellana, pero si quiero atender a la jurisprudencia y a la ordenación parlamentaria. La identidad cultural española es de grandísima influencia germánica, por la dominación visigoda, debido en parte a que se respetó la cultura y costumbres romanas, que a su vez respetaron toda costumbre de los pueblos prerromanos. Es de influencia germánica en el "Liber Iudiciorum" o Fuero Juzgo, es de influencia germánica en el sentido de comunidad - aunque siempre respetándose la propiedad privada - y también es de influencia germánica la predominancia de lo campestre, de la actividad agrícola. Por supuesto, la ganadería que hiciera grande y conocida a Castilla, es de influencia preibérica, practicada desde la Cultura del Bronce Manchego, fechada alrededor del 2.200-1.500 a.C.
Respecto a lo que compete a la revolución de los comuneros, empezó en mayo-junio de 1520, tras las Cortes de Santiago y La Coruña celebradas entre el 31 de marzo y el 25 de abril de 1520. Desde Castilla, se aludió a las cargas impositivas que Carlos I debería de imponer por obligación de los procuradores. Cargas arbitrarias a las que estaban sometidas productos de primera necesidad y las propiedades como ganado o campo, pero no lo estuvieron la seda, el oro o la plata. Malintencionadas o no, tampoco se alejaban mucho de las peores intenciones de Carlos I de España y V de Alemania, una figura que sí, tiene imperialidad, sabía administrar bien, sometió a herejes (luteranos y mahometanos) y - aún a pesar de sus actuaciones que más tarde detallaremos - consolidó a España como gran imperio, pero que a toda costa quería ser emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, esquilmando si fuera necesario toda riqueza venida de Indias - donde se produjeron intentos secesionistas por parte de los castellanos allí establecido - y todo lo conseguido en Castilla para contentar a los Függer, banqueros de gran renombre, y que estos le diesen financiación a su campaña imperial. Toledo ya se rebeló el día 16 de abril de 1.520, debido al nombramiento Adriano de Utrecht, quién dos años más tarde, sería el Papa Adriano VI, como regente y "gobernador" de España, mientras Carlos se dirigía a la cabeza imperial. Empezó con especial virulencia en Segovia entre mayo y junio, como consecuencia de los asesinatos de los recaudadores López Melón y Roque Portal, colgados boca abajo en la Plaza del Azoguejo, por donde para el Acueducto de Segovia. También fue asesinado por los comuneros el importante procurador Rodrigo de Tordesillas. Segovia fue sitiada y aguantó hasta la definitiva victoria comunera en agosto. Grandes ciudades de la época como Toledo, Valladolid o Burgos fueron parte importante, encabezando una auténtica rebelión, no contra la monarquía, sino contra los modos de actuar de ésta y el desapego que generaban los dirigentes borgoñeses. A esta revuelta comunera se le ha llegado a considerar uno de los primeros ejemplos de patriotismo español y fue tan importante para el devenir de los tiempos, que todo dirigente que se preciase debía de tener en cuenta la gran importancia de Castilla para España. Si Carlos I de España y V de Alemania - quién tuvo esa jugada "maestra" e inmoral de apartar a su madre Juana I de Castilla, una mujer capaz, alegando que estaba loca - tenía esa fama de huraño, de ajeno, de ser un rey extranjero, su hijo Felipe II, quién sabía hablar castellano a la perfección y cuya educación cortesana contemplo también la educación y aprendizaje de todo lo concerniente a Castilla, fue respetado por sus súbditos e intentó - muchas veces, de manera infructuosa - restañar el grave agujero económico que dejo el que su padre esquilmase toda ganancia posible. Y sí, nunca jamás una derrota, como la del 23 de abril de 1.521 en Villalar, fue tan celebrada por lo que dejó tras de sí. Realmente, la derrota del 11 de septiembre de 1.714 en Barcelona si se sigue celebrando pero con afán propagandístico y victimista, sin haber generado tras de sí un movimiento nacional que emanara del pueblo. No obstante, no se fue tan magnánimo con los vencidos, ejecutándose a los líderes principales - y más emblemáticos - del movimiento como lo eran Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. El cuadro que jalona esta entrada, pintada por el alcoyano Antonio Gisbert en 1860, y que también queda expuesto en el Palacio de las Cortes, representa con todo lujo de detalles el destino al que se dirigían. Muchos han querido ver ahí una especie de confrontación entre liberalismo-absolutismo, y nada más lejos de la realidad, es una reivindicación del sentir nacional y popular contra dirigentes extranjerizantes que abandonan las necesidades del pueblo. Traería cosas buenas pero también el preludio del abandono al que las diecisiete provincias castellanas están sometidas. Castilla, desgajada y mancillada, hoy yace en la despoblación, mientras que para las mal llamadas regiones históricas - pues supieron acogerse en la II República con mucha malicia a las posibilidades de Estatutos de Autonomía - se les conceden numerosos privilegios fiscales (sigue sin derogarse el medieval concierto vasco que data desde la época foral, políticos, económicos y territoriales. Yo amo a España, y como diría el vasco universal, Miguel de Unamuno, "la amo porque no me gusta". No quiero que haya españoles de primera, de segunda y de tercera. Todos los españoles somos españoles de primera. Cabe recordar que ha sido en los páramos castellanos, donde se fraguaron todas las revoluciones culturales de una España a la deriva, así pues, ponemos el ejemplo del noventayochismo y del sevillano - pero soriano de adopción - Don Antonio Machado, quién diría con mucho tino: "Nuestras horas son minutos / cuando esperamos saber, / y siglos cuando sabemos / lo que se puede esperar a aprender". Contenida en los Proverbios y Cantares, dentro de "Campos de Castilla", esto nos llama a la reflexión, a jamás creernos más que nadie. Y eso es lo que un adusto castellano es, recio y humilde, poco dado a las bromas pero siempre con la fidelidad, la honestidad, la lealtad y la resistencia por delante. Un castellano pobre es más digno que miles de paguiteros incultos y vociferantes de malas palabras. Por cierto, la comarca de Utiel-Requena es castellana. Y Requena - quién llegó a ser capital de provincia durante unos meses de 1808 - históricamente gozó de más importancia que Cuenca y Albacete, ciudad ésta última que acabaría repuntando en la época de la división provincial de Javier de Burgos.
                                                                                                                            Miguel de Cervantes
- Hoy es el Día del Libro. Espero que al menos los 'posmodernistas beauvoristas' influenciados por ese pensamiento de "porque YO lo valgo, MI libertad, MIS derechos, TUS responsabilidades, TUS obligaciones" tengan a bien el leer, no muchos libros, sino en leerlos bien y si es necesario repetirlos para entenderlos que se haga. La lectura es análisis, es un modo de vida y es el motor principal de la historia.
Ahora bien, acabada esta reflexión en caliente porque todas las neuras que tengo y que superan todo indicador de exasperación me la provoca ese colectivo del "respeto" y de la "democracia", haré un estudio interesante, que quizás desmonte algunas bellas - e interesantes - historias montadas.
Miguel de Cervantes falleció el 22 de abril de 1616 - según el calendario gregoriano - y William Shakespeare fallecería, según el calendario juliano, el día 23 de abril de 1616, pero según el calendario gregoriano - y equiparando la situación a España - falleció el 3 de mayo del mismo año. El que se hablase del 23 de abril - día de San Jorge, patrón de Inglaterra, y cuya conmemoración fue prohibida durante la adopción del anglicanismo como religión nacional inglesa - fue o bien para tapar cualquier reducto de resistencia católica con el fallecimiento de un 'héroe nacional' o de alguna reivindicación. Bien, hasta ahí bien. Gran Bretaña, al igual que muchos de sus coétaneos luteranos, no quería ser "papista" ni depender de Roma - así les lució el pelo a las Provincias Unidas, prosperidad los primeros años, después... - y por esos motivos políticos no adoptó una medida que se fundamentaba en hechos científicos tales como los ciclos lunares. Por cierto, el calendario gregoriano surgió tras un estudio de la Escuela de Vitoria en 1515, aunque esta no se tuvo en cuenta, pero sí una propuesta posterior para 1578.
Jamás se conocieron, ni se copiaron, por aquel entonces en Gran Bretaña todo lo "español" era públicamente marginado, aunque en España se seguía con total interés cualquier nueva que viniese desde las Islas. Shakespeare, de quién se sospecha era de familia con afinidades católicas, no era tan ortodoxo con todo lo 'british', de hecho, aunque se le vea como paradigma del arte británico, está altamente influenciado por las obras literarias de la Antigüedad y la mitología romana. El hecho de escoger Verona para ambientar "Romeo y Julieta", escribir la obra del "Mercader de Venecia" o la tragedia "Otelo" - hoy considerada islamófoba por tener de protagonista a un mahometano mercenario al servicio de Vencia y celoso - ambientada en la misma ciudad que la comedia anterior demuestra su grandísima influencia latina y amor por todo lo mediterráneo, también el inspirarse en la Gesta Romanorum (de la que Don Juan Manuel también bebió para sus enseñanzas). Incluso en Macbeth hace un especial análisis de la teoría jesuita de la equivocación - son una orden falible - y una crítica velada a Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia.
Miguel de Cervantes, un excelso hombre, idealización del escritor guerrero, con una vida disipada y carente de estudios universitarios que le llevaron a trasladarse a Italia con veintidós años tras una refriega por la que Felipe II le manda prender. Allí en Italia lee a Ludovico Aristo y sus poemas caballerescos, que habrían de servirle de influencia para Don Quijote de La Mancha. Conocido de forma celebérrima, por su participación en Lepanto, la batalla más importante en los últimos quinientos años de historia de Europa, a la que llegó a definir como "la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros", participó también en otras expediciones navales por la costa mediterránea como Navarino, Corfú, Bizerta y Túnez, mandadas por Manuel López de Figueroa e incardinadas en el tercio de Lope de Figueroa.
Fue hecho preso en Argel y para salir de allí, su familia se endeudó, por lo que al volver a España en 1581, tuvo que buscar trabajo de lo "que fuese" y finalmente se convirtió en un recaudador de impuestos de mal genio y amasando mucho dinero por el que fue a prisión... Donde concibió la obra más grande de la literatura, Don Quijote de La Mancha. Una obra tan grande de la que yo me aficioné con solo cinco años, y por la que estuve "dando la matraca" cuando era un infante porque quería hacer la ruta del Quijote, ruta que finalmente hicimos. A propósito de Don Quijote de La Mancha, un antihéroe que se burlaba de todo lo caballeresco pero que al final resultó ser más decente, más serio y más asentado que muchos caballeros - aunque para eso tuviera que quitarle los pajaritos su fiel escudero y paladín, Sancho Panza, procónsul de la Isla de Barataria que abdicó para seguir con su familia y sus posesiones - hay una frase que dedicaría a todos los 'posmodernitos' y, especialmente, a algo que parece ser que nos falta y nos faltará, cuando realmente, hace tiempo que ya no tenemos: "La libertad, Sancho es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre, por la libertad así como por la honra se puede y se debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venirle a los hombres". De un incalculable valor son sus Entremeses, donde se menciona por primera vez en la literatura española el tema del divorcio. No dado a los alardes, ocupa un lugar eminente de la literatura occidental junto a Dante, Shakespeare o Montaigne.
Se asegura que Shakespeare escribió "El rey Lear" y "Macbeth" en cuarentena, de lo que si que existe constancia es de representación de sus comedias en teatros privados para la familia real inglesa en tiempos de encierro y aislamiento.
Así pues, les conmino a que lean, pero no de un modo mecánico y repetitivo, como quien come una sopa a cucharadas y a cucharadas, y solo se llena de aire, sin reparar en lo nutritivo que les es. Prefiero un libro bien leído hasta la extenuación y del que se extraiga todos los análisis y todas las documentaciones posibles que una cantidad innumerable de libros mal leídos, solo por hacerse de notar y por ser - en pocas palabras - un "ignorante leído". Decía Miguel de Unamuno, vasco - y por tanto, español - universal: "Cuanto menos se lee, más daño se hace". Así que a leer, a leer, a leer y menos hacer el tonto.
Historia y Leyenda de San Jorge ✝️ | Turismo Huesca La Magia

- El Condado de Aragón, donde se vivía del comercio ganadero y que acabó adoptando los famosos "Fueros de Jaca" con más individualismo que el "Fuero Juzgo" visigótico, sentando jurisprudencia en numerosas localidades de la Corona de Aragón y llegando a aplicarse incluso en varios barrios de Pamplona, no se concibe sin su claro origen pirenaico rival de vascones, mahometanos y francos. La fama del hombre mañico es la de un hombre duro, aguerrido y hecho a sí mismo, un vigoroso castellano que suma a las cualidades de honestidad y esfuerzo, las anteriormente mencionadas. 
Si la ciudad más importante y prácticamente la capital era una minúscula localidad como Jaca, conforme se fue avanzando hacia el sur, hubo ciudades cuya población proliferaron y que adoptaron la jurisdicción jacetana como sus normas. 
En 1.096, las tropas del Reino de Aragón, comandadas por el rey Sancho Ramírez desde un campamento en el cerro de San Jorge, perdiendo el rey la vida y apareciendo San Jorge de forma providente para guiar a las tropas aragonesas a la victoria. ¿Y si en vez de ser el santo, fue un aguerrido maño, quién sin nada más que perder que su vida - porque su honra ya estaba ganada - se arriesgó a conducir a su pueblo hacia la victoria?
Se volvió tradición desde el siglo XII que San Jorge fuese patrón del Reino de Aragón, y posteriormente de la Corona de Aragón y sus sucesores. No en vano, esa cruz roja sobre fondo blanco - también bandera inglesa - aparece en los escudos de las cuatro capitales de provincia catalanas y del escudo de la Comunidad Autonómica de Aragón. Uno de los santos más populares y venerados, sobre el que se han hecho innumerables representaciones pictóricas, canciones e historias. Coincidiendo en que la UNESCO nombrase en 1995 el día 23 de abril como el Día del Libro, la tradición catalana de que los varones regalasen rosas a las mujeres hizo que a estos regalos se sumasen unos libros. La verdad es que a mi amada, sea la que sea, no me importaría regalarle una rosa, un libro - preferiblemente "Los Oficios" de Cicerón, "Campos de Castilla" de Antonio Machado, "El Criticón" de Baltasar Gracián o los dos libros de "Don Quijote de La Mancha" de Cervantes - y todo lo que ella ya me robó desde el primer día que cruzamos palabra. Robar en buena y amorosa lid, se entiende.
Porque San Jorge es un caballero andante, que sirve a la mujer y la defiende, luchando contra viento y marea, contra su propio destino solo por ver como lo bueno, como esa rosa fresca e imperecedera, no es dañada por un dragón malvado. 
Jorge de Capadocia - nombre de San Jorge, antes de ser canonizado en 494 por el papa Gelasio I - es situado como un soldado romano natural de la ciudad turca de la que toma nombre su apellido, formando parte de la cohorte del emperador. Cuenta la historia que en la antigua ciudad libia de Silca, sus temerosos habitantes tenían la dictatorial e inhumana obligación de alimentar a un dragón que vivía en un largo cercano. Les alimentaban con ganado, hasta que al agotarse, no quedó más opción para los habitantes de Capadocia que ofrecer a las mujeres, tocándole en un sorteo la mala suerte a la hija del rey de esta localidad. Casi in extremis, cuando el dragón ya saboreaba a su mujer, San Jorge apareció montado a lomos de un corcel para clavar su lanza en el infame dragón. Tras esto, rescató a la doncella y conminó a los ciudadanos de Capadocia a bautizarse, antes de dar muerte al dragón. Aún a pesar de una acción que hablaba bastante bien de él, por su educación y su señorío, el gobernador Daciano, a causa de la fe cristiana que profesaba San Jorge y admitió este, lo mandó torturar y posteriormente decapitar, produciéndose supuestamente su muerte en 303.


Todos mis ánimos para aquellos que se han ido por el virus chino, para sus familiares afectados y para todos los que estamos aguantando con responsabilidad y resistencia estos momentos tan duros que nos ha tocado vivir. Mucho ánimo, que aún a pesar de todo lo que tenemos por delante, tocará ganar y se hará.
JAVIER RAMOS BELTRÁN, 23 DE ABRIL DE 2.020

martes, 14 de abril de 2020

Desmontando los mitos de los de siempre

Antes que nada, voy a escribir esto, porque me enerva sobremanera ver como aquellos que conspiraron para destruir el sistema republicano imperante entre 1931 a 1939 - y realmente duró hasta el 27 de julio de 1947, con la promulgación de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, volviendo España a tener como forma de organización de Estado una monarquía - se convierten en adalides del republicanismo, de la democracia, de los valores y de demás conceptos demagógicos que ellos siempre han intentado socavar o dirigir desde una minoría para alcanzar a los incautos.
No existe, históricamente hablando, una "bandera republicana española". Una sola bandera republicana no es lo que existe, quiero decir, pero si que hay dos banderas republicanas en las dos repúblicas en España: la rojigualda con solo el castillo y el león sin corona en la primera y la famosa tricolor (roja, gualda y morada) con un escudo similar al que tenemos ahora pero sin la flor de lis borbónica y el torreón republicano, que no tiene la misma composición que la corona real, más picuda y no tan cuadriculada como el estandarte que aparece en el escudo de la Segunda República.
La famosa bandera tricolor toma su color morado de la popular creencia de que este color era el que representaba a los comuneros castellanos durante la Revuelta de los Comuneros en el siglo XVI, cuando realmente el pendón que portaban era de color carmesí. Lo hacían, a fin de cuentas, para mostrar la voluntad federalista del nuevo sistema, equiparando el rojo y el gualda de la bandera aragonesa, que fue la bandera que desde 1785 se adoptó tras un concurso convocado por Carlos III para elegir un estandarte que sustituyese al Aspa de Borgoña, a fin de que no se confundiese con la Cruz de San Jorge. No es una bandera republicana, es una bandera liberal, la primera vez que se tiene constancia del color tricolor es durante el Trienio Liberal (1820-1823), bajo las expediciones de Rafael de Riego, quién era monárquico y no republicano. No era una bandera, sino una especie de estandarte, como lo que vendría siendo un pin moderno, algo que se recuperó en 1930 por los sublevados en Jaca, Fermín Galán Rodríguez y Ángel García Hernández. 
Ha de recordarse, que si bien el liberalismo formó parte del sistema turnista tras la restauración borbónica y fue defendido por el bando cristino durante la Primera Guerra Carlista, siempre se identificó con aquella época en la que España redactó la primera Constitución liberal de Europa en 1812 y aquellos efímeros momentos en los que se vivió en libertad en España.
La II República no fue una república federal, por mucho que se empezasen a tramitar los primeros Estatutos de Autonomía, de hecho su constitución era mucho más unitaria que la actual. Vemos, por ejemplo, que el Estatuto de Autonomía vasco se vio forzado a cambiar, pues no aceptaba el laicismo constitucional, algo que generó la separación de Navarra - a día de hoy, se prevé en la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución Española de 1978, la unificación de Navarra a las Vascongadas - que, durante la Guerra Civil, fue uno de los centros neurálgicos del bando nacional. La II República fue una república unitaria, que no tuvo reparos en suspender la autonomía de Cataluña, tras la proclamación del Estat Català en 1934, que aún a pesar de reconocer las "identidades nacionales" dentro de España, sabía el fracaso que supuso el sistema federal en la I República. Su unitarismo también se debía a que muchas regiones tales como la ya separada Navarra o las dos Castillas, eran zonas de alta influencia de sus contrincantes. El caso es que no hubo union de "patriotismo" con "republicanismo", sino confusión de estos dos términos con el "sistema segundorepublicanista".
El Jefe de Estado se elegía, sí, a través de compromisarios. Lo que se elegía era el Presidente del Gobierno, con un sistema electoral muy distinto al que tenemos ahora, de hecho, su sistema era de listas abiertas, como el senatorial. La única vez que se tiene constancia de unas elecciones a compromisarios para elegir al Presidente de la II República fue en 1936, elecciones que no se celebraron pero que ya tenían plasmado su modo de celebrarse, a doble vuelta.
Los que tanto reivindican la II República son los del PSOE y los del PCE, que manifestaron - incluso, gobernando las izquierdas - que aquella era una república burguesa, que les desencantaba y que su objetivo era alcanzar la dictadura del proletariado a través de medios poco legales y democráticos. Se promovió incluso la quema de banderas tricolores.
La bandera tricolor también la usó el bando nacional al comenzar la guerra hasta finales de 1936, cambiándose ya que querían atraer a su movimiento a los carlistas y a los monárquicos. No obstante, el bando nacional jamás manifestó ser monárquico, al contrario, hubo muchos generales que eran republicanos como Queipo de Llano y sus embriones intelectuales como Ramiro Ledesma, José Antonio Primo de Rivera u Onésimo Redondo eran altamente afectos a un sistema republicano - no al "segundorepublicanista" efectivamente - y para nada sospechosos de ser monárquicos. Es contradictorio hablar de bando republicano, cuando en ese bando había anarquistas, comunistas, socialistas, nacionalistas periféricos y hasta democristianos, y más sabiendo que dentro de ese bando hubo golpes e insurrecciones.
República y patriotismo no son conceptos que hayan de ser antagónicos, yo mismo soy republicano, y mi república es como ya he dicho con anterioridad, Nacional, Social, Patriótica y Corporativista, con misión imperial. Algo similar a la República Romana, que detestaba la opulencia del anterior sistema monárquico y que se basaba en el poder de la experiencia (Senatus) y la ciudadanía (Populus), y que al final, acabó convirtiéndose oficialmente en imperio. De hecho, en la República Romana, a muchos consules se les confería el "imperium" o poder absoluto durante alguna guerra o circunstancia especial.
Antes que nada, cuando habléis con un republicano que saca la tricolor, recordadle este texto o preguntadle si él, realmente es republicano o segundorepublicanista, concretamente en la visión trasnochada de las izquierdas. 
A destacar que Pedro Mohíno, teniente de Ingenieros, que levantase la bandera tricolor el día 14 de abril de 1931 - tras unas elecciones, en donde los republicanos ganaron en las grandes capitales de provincia, pero no el computo global - fue fusilado en agosto de 1936. Así se ve que la república era algo esperado con júbilo y alborozo por todos, pero que al final acabó de convertirse en un sistema de unos pocos, un sistema que aquellos que se apoderaron lo quieren rescatar para hacerlo presentable y erigirse en superiores morales.
Así que nada. 
¡Arriba España y que Viva la República, sí, la República Imperial, la Nacional, la que todos queremos!
JAVIER RAMOS BELTRÁN, TERCIO DE CASTELNUOVO, 14 DE ABRIL DE 2020

En homenaje de mi querida abuela Luz

Tal día como hoy, hace 91 años, nació mi querida abuela, Dª María Luz García Arenas, fallecida hace ocho meses, el día 1 de abril de 2022. H...